

JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO
Queda el polvo
De aquel trueno, de aquella
terrible llamarada
que crecío ante mis ojos,
para siempre ha quedado,
confundido en el aire,
un polvo de odio, una
tristísima ceniza
que caía y caía
sobre la tierra, y sigue
cayendo en mi memoria,
en mi pecho, en las hojas
del papel en que escribo.
JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO (1928-1999)